La nueva verdad

El Sector Cooperativo Dominicano ha logrado trascender significativamente, a lo largo de las últimas dos décadas.

Su crecimiento exponencial lo ha llevado a pasar de 310 cooperativas a 956, de 310 mil asociados a 1 millón novecientos treinta y dos mil, ciudadanos que han abrazado la causa del cooperativismo y asumir con pasión esta modalidad de asociación socioeconómica, para desarrollar sus propias empresas de la economía solidaria, pasando además de cinco mil millones en activos, a 214 mil millones de pesos.

El Consejo Nacional de Cooperativas dispuso un estudio acerca del impacto social del cooperativismo dominicano, para resaltar los grandes aportes que en materia social viene realizando, desde un bajo perfil, este sector de la economía solidaria, que trabaja con los extractos económicamente más deprimidos y de clase media de la sociedad.

Los grandes hallazgos encontrados a lo largo de la investigación son altamente sorprendentes, hasta para quienes conocemos desde sus entrañas este sector de la economía solidaria; y es que son inconmensurables los aportes que en materia de educación, capacitación y actualización a nuestros asociados, relacionados y el entorno, preservación y defensa del medio ambiente y los recursos naturales, llevando solidaridad para los comunitarios de las demarcaciones en las cuales interactúan, soluciones sociales para con los asociados y la comunidad.

Ya son miles los jóvenes que hoy son profesionales o cursan una carrera gracias a la mano amiga, así como la labor que realizan las cooperativas en la República Dominicana.

El estudio revela cuán grandes, fuertes y confiables resultan las cooperativas para casi dos millones de ciudadanos, quienes, por vía de estas empresas asociativas han podido encontrar en situaciones adversas soluciones a sus necesidades y la de sus familiares, dando sentido a la verdad: las cooperativas, asociaciones de personas y no de capitales. Una cooperativa se constituye en un centro de construcción de democracia y ciudadana, formando en valores a sus gentes, promoviendo la cultura de la tolerancia, convivencia pacífica y la Paz, en una sociedad que se torna cada vez más convulsa, violenta e insegura, cada vez más deshumanizada y normada por la conveniencia y el pragmatismo.

El estudio realizado por un equipo técnico dirigido por el asesor español Jesús Ortega, destaca los extraordinarios aportes que en materia de generación de empleos justos directos e indirectos genera el sector cooperativo en la nación dominicana, en soluciones habitacionales, pero sobre todo en el impulso a la innovación y emprendimientos sociales que han contribuido a cambiar la vida de miles de ciudadanos y ciudadanos.

Este estudio representa un paso más de avance en el proceso de investigación que como sector viene llevando a cabo desde el Consejo Nacional de Cooperativas- CONACOOP, en procura potenciar el componente social del cooperativismo dominicano.

 

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